Los atlas lingüísticos, poderosas herramientas para dignificar la lengua de los pueblos
Pilar García Moutón, investigadora del CSIC y coorganizadora del coloquio 'Geolingüística Penínsular' que acoge el Centro de Ciencias Humanas y Sociales, resalta la utilidad de los mapas para "empezar a valorar todas las formas de hablar"
"Un atlas lingüístico es una fotografía lingüística de una zona determinada en una época concreta. Un atlas lingüístico nunca es viejo, siempre es actual en su tiempo. Si comparas un trabajo realizado a principios del siglo XX con lo nuevo, de principios del siglo XXI, se puede elaborar un estudio comparado de la evolución histórica y tener la seguridad de hacerlo con materiales fiables, con la misma metodología", recalca Pilar García Mouton, investigadora del Instituto de Lengua, Literatura y Antropología del CSIC, que coorganiza el coloquio 'Geolingüística peninsular: investigaciones en curso' junto con Isabel Molina Martos, perteneciente a la Universidad de Alcalá.
El Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC acoge esta jornada, que consta de cuatro grandes bloques. En el primero se desarrolla una mesa redonda sobre el proyecto del Atlas Lingüístico de la Península Ibérica (ALPI), en el segundo se aborda una serie nuevos proyectos que se están llevando a cabo en la actualidad y en el tercero los ponentes hablarán sobre diferentes áreas lingüísticas peninsulares. Por último, la conferencia de clausura está dedicada a los nuevos atlas lingüísticos del catalán.
La creación del Atlas Lingüístico de la Península Ibérica
Desde el año 2007, Pilar García Mouton coordina el proyecto ALPI con el objetivo de recuperar y editar sus materiales. El atlas al que están dando forma cuenta con un total de 527 puntos de encuestas con las variedades románicas. "Lo interesante es que como se trabajó con el mismo cuestionario es muy fácil comparar los resultados. Antes de este atlas no había nada. No hay nada anterior ni posterior para toda la península ibérica. Si conseguimos más financiación, seguro que lo terminamos en cuatro años. No falta tanto", asegura la investigadora.
La historia de este atlas, dirigido por Tomás Navarro Tomás, se remonta a la época de Menéndez Pidal en el Centro de Estudios Históricos, explica Pilar García Mouton que aclara que el proyecto se pensó a principios del siglo pasado pero "el equipo tardó mucho en tener dinero. Cuando lo consiguieron, hicieron todas las encuestas en los años treinta y solo les quedaron unas pocas sin hacer". Cuando comenzó la Guerra Civil Española, el trabajo que estaban realizando en el atlas se vio detenido: "Tomás Navarro Tomás, que se fue al exilio, se llevó con él los cuestionarios para protegerlos. Él pensaba volver, que todo aquello pasaría, pero no volvió nunca. Junto con sus colegas negoció con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas que él devolvería los cuestionarios a cambio de que contratasen a algunos encuestadores antiguos alumnos de él para que acabasen el atlas y se publicase", narra Pilar García Moutón.
El Atlas Lingüístico de la Península Ibérica tiene un valor histórico enorme “no solo porque es el único atlas que hay de toda la península, sino porque después de la Guerra Civil Española hubo muchísimos cambios demográficos, culturales... Todo eso revolucionó de alguna manera la forma de hablar de la gente". En 1962, se consiguió editar el primer y único volumen publicado, con 75 mapas. El equipo actual que trabaja con este atlas no tiene previsto publicarlo en papel debido al gasto y al mínimo aprovechamiento de los datos que supone. La investigadora está convencida de "que si ellos [Tomás Navarro Tomás y sus colegas] vivieran actualmente, querrían editarlo digitalmente y que estuviera disponible para todo el mundo, que se pudiera acceder a todos los datos. Eso es lo que nosotros queremos hacer".
Preocupación por la lengua
Este tipo de trabajos, en los que la investigadora ha invertido gran parte de su carrera académica, tiene usos de transferencia de conocimiento en Lexicografía. Además, contribuye a dignificar la lengua de los pueblos: "La gente empieza a valorar su lengua, su propia forma de hablar porque si no, copian la de la ciudad. Empiezan a valorar su propia forma de hablar cuando ven que los especialistas van a sus pueblos, donde preguntan, apuntan las respuestas y las editan", señala Pilar García Mouton. "La lengua es una de las cosas que preocupa a todo el mundo. También es verdad que una de las cosas de las que todo el mundo opina y sabe, porque todo el mundo es dueño de la lengua de alguna manera", especifica la investigadora. El trabajo que realiza y coordina en el CSIC, así como en el Consejo Asesor de la Fundéu BBVA y en el programa 'No es un día cualquiera' de Radio Nacional de España, es útil para una gran variedad de públicos. "En la página web del ALPI recibimos mensajes de gente de los pueblos en los que se realizaron las encuestas del atlas. A la gente le interesa muchísimo cómo se hablaba en su pueblo, cómo se decía tal palabra, quién fue el encuestado... Es increíble", destaca García Mouton.
Triana Rubio (CCHS-CSIC)